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• Un conteo transparente del OPLE-Veracruz permitió a la jurista Rosalba Hernández alcanzar la presidencia del Poder Judicial de su estado.

La abogada Rosalba Hernández Hernández fue la candidata más votada, por lo que se perfila para ser la próxima magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Veracruz.

El Organismo Público Local Electoral del Estado (OPLE) anunció hace unas horas que, con un avance del 98.9% en el conteo de votos de la elección extraordinaria del Poder Judicial veracruzano, Rosalba Hernández es la candidata que más sufragios obtuvo para magistrada en materia constitucional. Superó por amplio margen a la actual magistrada presidenta, Lisbeth Aurelia Jiménez.

La elección del Poder Judicial en Veracruz estuvo marcada por complicaciones, al ser el único estado de la república donde se tuvo que realizar un conteo manual de los votos, debido a fallas en el sistema. Estas fallas se atribuyen, en parte, a la cuestionada actuación de Marisol Delgadillo Morales, consejera presidenta del OPLE Veracruz, quien presuntamente intentó favorecer a la magistrada Jiménez, con quien mantiene cercanía.

La próxima magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado es cercana a figuras clave del ámbito político y judicial, lo cual fortalece su posición. Hernández mantiene una relación estrecha con Hugo Aguilar, ministro electo y próximo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

La sencillez de la jurista Hernández refleja una conexión genuina con la ciudadanía, basada en su experiencia de vida cercana a los sectores más vulnerables. Se siente orgullosa de su origen nahua y ha dedicado gran parte de su vida a la defensa de los derechos humanos, especialmente en Veracruz. Cuenta con un doctorado en Derecho por la Universidad Veracruzana, donde también imparte clases.

Gracias a estos atributos, Rosalba Hernández ganó los comicios del pasado 1 de junio, a pesar de las múltiples irregularidades que, desde el OPLE, se intentaron para obstaculizar su triunfo.

Originaria de Chicontepec (palabra náhuatl que significa “En los siete cerros”), la magistrada compartió en entrevista exclusiva con Domo de Cristal que su vida ha estado marcada por la adversidad, el desplazamiento, la migración y el empobrecimiento, pero también por una constante lucha por salir adelante. Narró que creció con una madre fuerte y resiliente, quien no tuvo acceso a la educación y empezó a formar una familia desde los 13 años.

“Conozco de cerca la violencia física, la violencia de género, así como las grandes desigualdades que han sufrido los pueblos indígenas. También he vivido la discriminación histórica desde el ámbito de las políticas públicas… esa discriminación que no solo vive en el imaginario colectivo”, reveló.

Durante la entrevista, Rosalba expresó: “Soy hija de la Escuela Pública. Estudié Derecho no por vocación ni por gusto, sino por necesidad, por hambre. En el fondo quería estudiar Ingeniería Mecánica Eléctrica, pero los horarios eran mixtos y los materiales costosos. Entonces alguien me dijo: ¿por qué no estudias Derecho?”

Y agregó: “Aunque no lo elegí por vocación, el Derecho se ha convertido en mi gran pasión. Disfruto estar con mi familia, con mis seres queridos, pero también me ocupa el Derecho, especialmente desde una perspectiva interseccional que aborde todas las necesidades, inequidades y desigualdades que existen. Mi historia de vida me ha llevado por ese camino, y no lo lamento; más bien, agradezco al universo y a la lotería de la vida por haberme colocado ahí”.

Ha ocupado diversos cargos dentro del Poder Judicial: oficial administrativa, taquimecanógrafa, escribiente, auxiliar, secretaria particular de magistrados y del presidente del Tribunal, entre otros.

La justicia en Veracruz probablemente se fortalecerá cuando Rosalba Hernández asuma funciones como la nueva magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado.

Eduardo Esquivel Ancona