
• El Tren Transístmico beneficiará principalmente a México a través del crecimiento económico regional, el impulso al comercio global y la generación de empleo en el sureste del país.
El Proyecto del Tren Transístmico y el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), iniciado por el expresidente Andrés Manuel López Obrador y continuado por la presidenta Claudia Sheinbaum, es una estrategia que fortalecerá a México mediante mejoras logísticas globales, desarrollo regional, creación de empleo, atracción de inversiones e integración de las comunidades locales.
Los proyectos de movilidad, transporte y desarrollo económico del Tren Transístmico y del CIIT ya comienzan a reflejar beneficios gracias a la relocalización de cadenas de suministro, conocida como nearshoring.
El corredor ofrece una ruta alternativa y más eficiente para el comercio mundial, reduciendo de forma considerable los tiempos y costos de traslado de mercancías entre el océano Pacífico y el Atlántico, con ahorros de hasta 17 días.
El plan original contempló la rehabilitación de un tramo de 213 kilómetros del ferrocarril entre los puertos de Salina Cruz, Oaxaca, y Coatzacoalcos, Veracruz, infraestructura que integra el Corredor Interoceánico. La obra tendrá una inversión total de 20 mil millones de pesos.
El proyecto del Istmo de Tehuantepec se amplió mediante la rehabilitación y puesta en operación de tres líneas principales que abarcan miles de kilómetros de vías férreas tanto para carga como para pasajeros.
Las ampliaciones clave son:
• Línea K (Ixtepec – Puerto Chiapas/Ciudad Hidalgo): La ampliación más significativa, con más de 400 kilómetros. Conectará Oaxaca y Chiapas hasta la frontera con Guatemala.
• Línea FA (Coatzacoalcos – Palenque): De 330 km, en operación desde septiembre de 2024; enlaza con el Tren Maya. Incluye un ramal hacia la refinería de Dos Bocas actualmente en desarrollo.
• Línea Z (Coatzacoalcos – Salina Cruz): Primera línea en entrar en operación, tanto para carga como para pasajeros, en diciembre de 2023.
En conjunto, el proyecto busca consolidar un corredor multimodal que conecte los puertos de Coatzacoalcos (Golfo de México) y Salina Cruz (océano Pacífico), además de integrar al sur-sureste con fines logísticos y de desarrollo regional. Se proyecta que el corredor completo esté en operación a mediados de 2026. Paralelamente, avanza el establecimiento de 12 Polos de Desarrollo en Oaxaca, Veracruz y Chiapas.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo inauguró este sábado 22 de noviembre la apertura del primer tramo de la Línea K Istmo–Soconusco, una vía férrea que enlaza Ciudad Ixtepec, Oaxaca, con Tonalá, Chiapas. La modernización de este tramo —parte de un conjunto de más de 461 kilómetros— implicó rehabilitar 175 kilómetros de vía, renovar 162 puentes y atender siete estaciones.
El CIIT contempla la creación de 12 Polos de Desarrollo para el Bienestar (Podebis), también conocidos como parques industriales, a lo largo de la ruta que conecta el Pacífico con el Atlántico.
Este complejo de desarrollo económico prevé un corredor industrial con maquiladoras, armadoras, minas, parques eólicos, extracción petrolera, plantaciones forestales comerciales, cultivos de agroexportación y un sistema de transporte de mercancías hacia ambos puertos.
Listado y ubicación de los Polos de Desarrollo
Actualmente, 10 de los 12 polos han sido licitados; algunos ya iniciaron construcción y otros siguen en fase de desarrollo.
Veracruz (4):
• Coatzacoalcos I
• Coatzacoalcos II
• San Juan Evangelista
• Texistepec (inició construcción en febrero de 2024)
Oaxaca (6):
• Salina Cruz (inició construcción a finales de septiembre de 2024)
• Matías Romero
• Santa María Mixtequilla
• Ixtaltepec
• Ciudad Ixtepec
• Asunción Ixtaltepec
Chiapas (2):
• Tapachula I
• Tapachula II
Mediante el nearshoring y la creación de estos 12 polos, el proyecto busca atraer inversiones nacionales e internacionales en sectores estratégicos como electrónica, automotriz, farmacéutica y energías limpias, con incentivos fiscales para impulsar su instalación.
La derrama económica anual será de miles de millones de dólares para Oaxaca, Veracruz, Chiapas y Tabasco, fortaleciendo las economías locales y posicionando a la región como un centro logístico de talla mundial.
La construcción y operación del corredor y sus polos industriales están diseñadas para generar empleos bien remunerados y permanentes en el sureste, contribuyendo a superar el rezago histórico de la región.
En resumen, el Corredor Interoceánico se perfila como una palanca de desarrollo integral para el sur-sureste mexicano, combinando eficiencia logística global con bienestar social y crecimiento económico para sus habitantes.
Por: Eduardo Esquivel Ancona
Domo de Cristal
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