
Así lo dice La Mont
Dedicatoria: El ex mandatario hondureño titular de un “Narco-Estado» Juan Orlando Hernández destapó una red de corrupción y narcotráfico de proporciones que, según expertos como el ex director de Operaciones Internacionales de la DEA Mike Vigíl, consolidaron la venta de 400 toneladas de cocaína a EU.
Tras ser condenado a cuarenta y cinco años de prisión por una corte de Nueva York, las autoridades federales determinaron que el exmandatario fue una pieza clave en una estructura que logró enviar cientos de toneladas de cocaína a territorio estadounidense durante sus años en el poder, entre dos mil catorce y dos mil veintidós.
De acuerdo con las declaraciones y hallazgos judiciales, el expresidente Hernández recibió millones de dólares de diversos cárteles, incluyendo el de Sinaloa, para garantizar que Honduras se convirtiera en un santuario y ruta segura para el tránsito de la droga.
En esa operación también fueron parte del engranaje policías, jueces y políticos de alto nivel con quienes el exmandatario ayudó a construir su multinacional delictiva.
De vuelta Tegucigalpa: El hermano del exmandatario, Juan Antonio «Tony» Hernández, un exsenador previamente condenado a prisión perpetua en Estados Unidos por delitos similares, mientras los fiscales que lo consignaron afirmaron que el propio expresidente era su socio y protector.
Este caso, que involucró a figuras de la élite hondureña y marcó la política reciente del país.
La administración saliente de Honduras, liderada por Xiomara Castro, asumió el poder con la promesa de combatir la corrupción y el narcotráfico, comprometiéndose a desmantelar la estructura del narco-Estado heredada. Ante su rotundo fracaso Mike Vigil expresó que fue «imposible eliminar» la compleja red construida durante el mandato de Juan Orlando Hernández. Si bien la administración de Castro fue señalada por expertos como libre de involucramiento en estas redes al más alto nivel, persiste el desafío de erradicar los elementos vinculados a la narcoactividad que aún operan en los niveles inferiores del aparato estatal.
La condena de Hernández y su hermano representó un golpe duro a la impunidad en Honduras, pero la batalla por desmantelar el narco-Estado y sus influencias en la política y la sociedad aún representa un desafío principalmente para el próximo gobierno de Nasry ‘Tito» Asfura del mismo Partido Nacional del indultado por el mandatario Donald Trump y con 45 años de prisión Juan Orlando Hernández.
Por: Federico La Mont
Domo de Cristal
No hay comentarios