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• La concentración del mercado de harina de maíz en solo dos empresas otorga a estos corporativos una gran capacidad para fijar precios y condiciones de compra a los productores del grano.
El bajo precio actual del maíz blanco, que ha provocado las protestas de los productores del Bajío, no se debe únicamente a la alta producción mundial del grano —que ha influido en la caída de su cotización en la Bolsa de Chicago—, sino también a la concentración del mercado nacional de harina de maíz, controlado por dos empresas que mantienen un duopolio.
La harina de maíz nixtamalizado es esencial para la producción de la tortilla tradicional mexicana, ya que le da su sabor, textura y calidad característicos. Aunque existen variantes, como las tortillas de harina de trigo, la harina de maíz nixtamalizado sigue siendo la materia prima fundamental e insustituible de la tortilla de maíz clásica.
El mercado mexicano de harina de maíz opera bajo un duopolio conformado por Gruma (Maseca) y Minsa, que juntas producen más del 90% del total y dominan su distribución. Esta situación llevó a la ahora extinta Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) —transformada recientemente en la Comisión Nacional Antimonopolio (CNA)— a acusar a Gruma de prácticas monopólicas.
El organismo señaló la falta de competencia efectiva, el poder de Gruma para fijar precios y el impacto negativo que ello tiene en los tortilleros y consumidores. Por ello, la Cofece recomendó que la empresa vendiera cinco plantas de producción y sus sistemas de distribución para fomentar la competencia; medidas que actualmente analiza el nuevo organismo antimonopolio para resolver de manera definitiva.
Tanto Gruma como Minsa han sido señaladas por productores y autoridad es mexicanas de influir de manera significativa —y en ocasiones negativa— en el precio del maíz que se paga a los agricultores, aprovechando su posición dominante en el mercado. La Cofece determinó que Gruma tiene poder sustancial en la producción y distribución de harina de maíz, y que junto con Minsa controlan cerca del 90% del mercado.
Esta concentración les otorga una amplia capacidad para imponer precios y condiciones de compra a los productores. Agricultores han denunciado que estas empresas acaparan la producción nacional de maíz, lo que les permite fijar precios de compra bajos, aun cuando los costos de producción han aumentado.
A pesar de que los precios de los insumos agrícolas y de la tortilla para el consumidor final han subido, los productores reportan que el pago que reciben por su maíz no cubre los costos de producción, situación que atribuyen en parte a los precios establecidos por la agroindustria.
Asimismo, se ha criticado que el control de mercado por parte de estas empresas se traduce en precios elevados de la harina y la tortilla para los consumidores, independientemente del comportamiento del precio internacional del maíz.
La situación ha obligado al gobierno federal a intervenir en diversas ocasiones, convocando a los directivos de Gruma y Minsa para negociar y buscar acuerdos que beneficien tanto a los productores como a los consumidores.
En resumen, su posición dominante en la cadena de valor de la tortilla les permite influir tanto en el precio de compra del maíz (manteniéndolo bajo) como en el precio de venta de la harina y la tortilla (manteniéndolos altos).
Gran parte del campo mexicano se encuentra atrapado entre los vaivenes del mercado internacional —que no distingue entre maíz blanco y amarillo transgénico—, las distorsiones económicas internas, la monopolización del mercado de harina de maíz y la persistencia del coyotaje y la intermediación.
El conflicto de los productores de maíz blanco requiere una solución estructural que contemple excluir este grano básico de los tratados comerciales internacionales, blindarlo frente a la especulación bursátil, fortalecer los apoyos a los agricultores nacionales y eliminar el monopolio en la producción de harinas de maíz, así como frenar la intermediación y el coyotaje que afectan al campo mexicano.
Por: Eduardo Esquivel Ancona
Domo de Cristal
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