El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) publicó este miércoles 9 de julio los datos correspondientes al Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), los cuales señalan que la inflación general anual en México se desaceleró en junio, ubicándose en 4.32%, tras cuatro meses consecutivos al alza. Sin embargo, la inflación subyacente continúa repuntando, alcanzando 4.24%, su nivel más alto desde abril.
En términos mensuales, el INPC registró un aumento de 0.28% respecto a mayo. Este incremento se explicó principalmente por mayores precios en servicios (excluyendo educación) y en mercancías, lo que fue compensado parcialmente por una caída en los precios de algunas frutas y verduras.
Por su parte, la inflación subyacente —que excluye los productos de alta volatilidad como energéticos, productos agropecuarios y tarifas gubernamentales— creció 0.41% en junio, por encima de lo previsto por los analistas.
En su comparación anual, la inflación subyacente repuntó por cuarto mes consecutivo, pasando de 3.64% en marzo a 4.24% en junio. Por componentes, las mercancías aumentaron 3.91% anual (vs. 3.67% en mayo), y los servicios subieron 4.62% (desde 4.49% el mes previo).
Este comportamiento del componente subyacente es el que más preocupa a los analistas, ya que incluye alimentos procesados, los cuales tienen un fuerte impacto en los consumidores de menores ingresos. Además, es este indicador el que el Banco de México utiliza como referencia para sus decisiones en materia de política monetaria, incluida la tasa de interés.
En contraste, la inflación no subyacente, que incluye productos de alta volatilidad como combustibles, frutas, verduras y bienes pecuarios, registró una disminución mensual de -0.10% y una variación anual de 0.87%. A tasa anual, el índice de precios no subyacente se ubicó en 4.24%, menor al 5.8% registrado en junio del año pasado.
Dentro de esta categoría, los precios de productos agropecuarios mostraron una caída mensual de -0.10%, debido a una reducción significativa en frutas y verduras (-1.39%), especialmente en productos como la papaya y el chile serrano. En contraste, los precios de los productos pecuarios aumentaron 0.76% mensual, mientras que los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno bajaron 0.10% mensual.
A pesar de la desaceleración general, el nivel de inflación continúa por encima del objetivo del Banco de México, que es del 3% ±1 punto porcentual, lo que mantiene la presión sobre la política monetaria.
El alza en la inflación subyacente ha generado preocupación entre los analistas, lo que implica que el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo deberá redoblar esfuerzos para contener los precios al consumidor y evitar que se desborde la inflación.
Por: Eduardo Esquivel Ancona
Domo de Cristal
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