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“Pecado original” de Fátima Bosch y Carlos Loret de Mola

Staff Domo de Cristal
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• La teoría del “pecado original” de Carlos Loret de Mola —según la cual Fátima Bosch ganó el concurso de belleza por la cercanía de su padre con los gobiernos de la 4T— podría terminar afectando también la reputación del propio periodista al considerar sus propios antecedentes familiares.

El periodista Carlos Loret de Mola señaló presuntas irregularidades que, según él, apuntarían a que el gobierno de la Cuarta Transformación (4T) y Pemex intervinieron para asegurar la victoria de Fátima Bosch como Miss Universo 2025. Tales suposiciones se basan en que el padre de la ganadora del certamen trabaja en la petrolera estatal y es originario de Tabasco.

El escándalo tomó fuerza cuando el periodista yucateco afirmó en su espacio informativo que existía un “mecanismo de influencia” desde la 4T para favorecer a Fátima Bosch, hija de Bernardo Bosch Hernández, alto funcionario de Pemex con una larga trayectoria en la empresa productiva del Estado.

Si la especulación del colaborador de Latinus fuera cierta, y Fátima Bosch tuviera un “pecado original” simplemente por ser hija de alguien cercano al gobierno, implicando que la única forma de ganar el concurso sería “haciendo trampa” o comprando jueces, entonces esa misma lógica —la teoría del “pecado original”— también podría aplicarse al propio Loret de Mola: su cercanía histórica con el PRIAN, su línea editorial y su cuestionada ética periodística.

Los ascendientes directos del polémico periodista Carlos Loret de Mola Álvarez han sido personajes que marcaron parte de la historia política y social de Yucatán en el siglo pasado, no siempre de manera positiva.

Su bisabuelo, Carlos Loret de Mola Medina, fue ferrocarrilero y fundador del Partido Liberal Yucateco, una asociación que, pese a su nombre, tenía una tendencia conservadora y se oponía al proyecto del Partido Socialista del Sureste (PSS), encabezado por Felipe Carrillo Puerto.

Por su parte, su abuelo —Carlos Loret de Mola Mediz— gobernó Yucatán durante el sexenio 1970-1976. Fue seleccionado como candidato del PRI por el entonces presidente Gustavo Díaz Ordaz. La decisión se sustentó en la complicada situación que enfrentaba el partido oficial, pues había perdido la presidencia municipal de Mérida ante el PAN y ese partido amenazaba con ganar la gubernatura en 1969.

Loret de Mola Mediz era un periodista destacado: desde 1939 colaboraba con el Diario de Yucatán; dirigió un noticiero cinematográfico, así como diarios en Tampico y San Luis Potosí; escribía en la revista Siempre y en otros periódicos de provincia. Su experiencia profesional, sumada a haber sido diputado federal y senador, le otorgó reconocimiento, pero también generó en él una amplia confianza en sí mismo que derivó en cierto autoritarismo y una marcada fatuidad. Su ideología era de centro-derecha, inclinada hacia posturas conservadoras y cercana al empresariado y a altos jerarcas de la Iglesia católica local.

Su gobierno quedó ensombrecido por el brutal asesinato del líder estudiantil y sindical Efraín Calderón Lara, conocido como “El Charras”. El gobernador fue señalado por varios periodistas, entre ellos Hernán Laza Zavala, como responsable del crimen. Aunque nunca se reunieron pruebas concluyentes, distintas versiones alimentaron la sospecha: desde que se pretendía únicamente “asustar” al dirigente, hasta la hipótesis de que empresarios de la construcción pagaron por “desaparecerlo”.

Calderón Lara era un líder incorruptible. Un empresario del transporte intentó comprarlo con un auto y un cheque en blanco; el propio gobernador buscó persuadirlo con cargos públicos. Él se mantuvo firme. En una carta dirigida a su madre, escribió:

“El Gobernador ha intentado convencerme de que abandone mi causa, primero mediante puestos oficiales y después mediante cohechos. Como he rechazado unos y otros, ha recurrido a presiones y amenazas. Creo que ahora el Gobernador se dispone a atacarme directamente. Él es periodista, no político. Sus puestos los ha logrado mediante su pluma, a veces obsequiosa, a veces venenosa, según sea el caso y su conveniencia personal. Todos saben que cambia sin ningún escrúpulo de camiseta y que no tiene más convicción que la de sus intereses. Ahora lo presionan por varios frentes y no sabe qué rumbo tomar. Es temeroso, es inseguro. Eso me alarma más, pues nunca sabes cómo va a reaccionar ese tipo de gente”.

El padre de Carlos Loret, Rafael Loret de Mola Vadillo, también periodista, ha sido acusado en diversas ocasiones de violencia familiar. En 2013, Claudia Luna Palencia —su entonces esposa— lo acusó públicamente en Facebook de haberla golpeado en su casa de Madrid, agresión que la llevó al hospital. La denuncia incluyó un acta del Juzgado de Violencia sobre la Mujer No. 7 de Madrid y el parte médico del Hospital La Paz.

A Carlos Loret de Mola Álvarez no se le puede juzgar por lo que hicieron o siguen haciendo sus ascendientes; sin embargo, su historia familiar sí aporta elementos para comprender el origen de ciertas posturas políticas y de una pluma que, en ocasiones, ha actuado con evidente intencionalidad.

Por: Eduardo Esquivel Ancona 

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