El poderoso mensaje de Sheinbaum: no hay marcha atrás
Sonora Power Por Demian Duarte
El mensaje que ofreció la presidenta Claudia Sheinbaum con motivo del 115 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana fue realmente significativo y debe leerse con un enfoque político claro para dimensionar el momento que vive hoy nuestra nación.
Para comenzar, lanzó un recordatorio contundente a quienes piensan que acudir a Estados Unidos en busca de apoyo ante una situación política que no les favorece es, básicamente, ir a la casa del lobo a pedir que cuide a las ovejas.
Estados Unidos no tiene amigos: tiene intereses. Y no se puede esperar un buen resultado del intervencionismo yankee.
Los mensajes fueron claros y directos.
Dijo la presidenta:
“Quienes hoy reivindican la mano dura, la fuerza por encima de la ley, los que reivindican la ultraderecha o esa libertad que solo disfrutan los privilegiados, no conocen la historia de México ni a nuestro pueblo”.
Y agregó: “El que convoca a la violencia, se equivoca. El que alienta al odio, se equivoca. El que cree que la fuerza sustituye a la justicia, se equivoca. El que convoca a una intervención extranjera, se equivoca. El que piense que aliándose con el exterior tendrá fuerza, se equivoca. El que cree que las mujeres somos débiles, se equivoca. El que cree que la Transformación duerme, se equivoca. El que piensa que las campañas de calumnias y mentiras hacen mella en el pueblo y en los jóvenes, se equivoca. El que piensa que el pueblo es tonto, se equivoca”.
La presidenta fue tan clara como se puede ser al respecto y dirigió mensajes transparentes a quienes se oponen a su gobierno y buscan dar vuelta al pasado, insinuando que lo hecho en tiempos del PRIAN —o más bien del neoliberalismo— era lo correcto.
“Nada bueno puede surgir de quienes han hecho de la corrupción su modo de vida. Nada puede esperarse de algunos medios que usan su espacio para la calumnia, de algunos comentócratas que cambian de opinión según su conveniencia, ni de los poderosos cegados por la ambición”, señaló Sheinbaum para enfatizar que no hay posibilidad de dar marcha atrás.
Sheinbaum fue más allá y afirmó: “México vive un momento que antes parecía imposible. Hoy el poder ya no se usa para someter, sino para servir. Ya no hay imposiciones ni privilegios: hay Constitución, hay democracia y hay un gobierno que escucha, que respeta y que responde a su pueblo”.
En ese contexto, habló del enfoque de la 4T en apoyar a quienes menos tienen, a los pobres, porque al final de cuentas esa es la esencia de su gobierno. Es el acuerdo promovido por el expresidente Andrés Manuel López Obrador: cerrar el abismo que divide en este país a quienes no tienen nada de quienes lo tienen todo.
“Sabemos que cuando un gobierno camina con el pueblo, nada ni nadie pueden doblegarlo”, afirmó.
Así, con un discurso poderoso y con dardos de alta precisión, la presidenta dejó claro que no se va a doblar y que, por más que la oposición y la derecha intenten imponer en medios y redes sociales la narrativa de que en México todo está mal, al final del día, ella, con su visión y sus políticas, ha sido capaz de mantener el rumbo y confía en llevar a México a su destino.
Correspondencia a demiandu1@me.com | En X @Demiandu
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